Nodos Culturales es una asociación sin fines de lucro que produce y difunde conocimiento cultural desde el enfoque de los derechos culturales, del derecho a la ciudad, de los ecosistemas culturales y de los procesos colaborativos.

Nuestras apuestas

Hacemos investigación cultural que genera evidencia sobre la diversidad de ecosistemas culturales en la ciudad. Nuestro principal medio de investigación es el mapeo.

Aplicamos metodologías colaborativas para poner en centro los saberes situados de las personas y articular el ecosistema cultural. Analizamos data y fomentamos espacios de reflexión colectiva.

Para descentralizar los circuitos de participación cultural, para propiciar narrativas alternativas de ciudad y para fortalecer las políticas de gestión de la ciudad desde una dimensión cultural.

Nuestros proyectos han empezado por la ciudad de Lima; no obstante, aspiramos a mapear las diversas ciudades del Perú, en coordinación con colectivos locales interesados.

El equipo

Somos investigadores y gestores culturales con experiencias en el quehacer comunitario y alternativo. Creemos que el acceso a la información y la participación son parte fundamental del los derechos culturales y el derecho a la ciudad, así como creemos en la importancia de una gestión cultural urbana basada en el conocimiento situado de las personas que la habitan.

¿Cómo surge Nodos Culturales?

Nuestras experiencias en procesos culturales, tanto desde el sector público, privado y comunitario, moldearon algunas inquietudes con respecto al sector cultural. Por un lado, persisten una serie de narrativas y prejuicios sobre la ciudad; por ejemplo, la idea de que solo en algunos distritos hay oferta cultural interesante o válida y en otros no. Por otro lado, identificamos que existe cierto desconocimiento de vecinos y vecinas sobre las propuestas culturales de sus propios barrios. Como resultado, se ha acrecentado una centralización de los circuitos de participación cultural en solo pequeñas zonas de la ciudad y que la circulación de públicos y recursos sea desigual. Este escenario se extrapola a nivel de regiones, donde Lima sigue fungiendo como punto nodal por encima de los circuitos regionales.

Por otro lado, el contexto de la pandemia precarizó aún más el sector cultural, ocasionando el cierre de espacios culturales y al fin de diversos proyectos culturales en la ciudad. En la búsqueda de una respuesta oportuna y adecuada desde las políticas públicas, se visibilizó que había una gran ausencia de información sistematizada y disponible sobre el sector cultural, tanto en registro de trabajadores culturales, como de espacios culturales y de iniciativas. Ante ello, a mediados del 2020, se crearon de manera autogestiva numerosas redes de gestores, artistas y trabajadores de diversos rubros culturales y territorios del Perú (como la Red de Artistas de Lince, la Red de Circo, la Red de gestorxs y creadorxs – Perú, etc).

En medio de este contexto, nuestros territorios urbanos concentran una gran diversidad de espacios culturales: Espacios convencionales, no convencionales, espacios autogestionados y espacios públicos. Estos espacios, agentes y acciones generan procesos culturales valiosos para las ciudades, por lo que es importante que existan herramientas que nos permitan visualizar esta diversidad en el territorio.

Es así que observamos los ecosistemas culturales como «Nodos Culturales», entendiéndolos como conjuntos de espacios culturales ubicados en el territorio donde coexisten y se articulan en un entramado de energías y flujos. Los territorios se conforman por nodos culturales locales y diversos los cuales deben ser reconocidos y fortalecidos.

Reconocimientos