Proyectos cartográficos

Las cartografías culturales son herramientas críticas para democratizar el acceso a la información cultural. Construidas por medio de mapeos colectivos, estos dispositivos gráficos visibilizan cómo en todas partes la cultura está en constante activación y rompen con las narrativas de que “solo hay actividad en distritos como en Miraflores y Barranco”. Las cartografías culturales constituyen una evidencia cuantitativa y cualitativa para la incidencia pública en la gestión de la ciudad desde su dimensión cultural.

Participa

Plataformas de mapeo

Procesos colectivos

¿Para qué es útil hacer cartografías culturales?

El acceso a una información georreferenciada permite una mayor participación cultural en nuestros propios barrios e, incluso, invita a conocer nuevas zonas de la ciudad donde existen circuitos culturales por descubrir.

La descentralización de los circuitos culturales permite que los espacios culturales puedan generar nuevos públicos y, por tanto, ampliar su rango de audiencia en miras de la reactivación cultural post pandemia. Asimismo, Se posibilita una mayor articulación entre espacios gestores y creadores pues da cuenta de las alternativas para girar trabajos en espacios diversos.

Las cartografías contienen evidencia sobre la configuración de los territorios desde su dimensión cultural a partir del conocimiento situado de las personas. La toma de decisiones en materia de políticas culturales y urbanas debe estar siempre atravesada por un conocimiento profundo del territorio y sus dinámicas culturales.

¿Por qué cartografiar de manera colaborativa?

Para poner en el centro la experiencia y saberes de las personas. para reconocer el valor del conocimiento situado pues todas y todos experimentamos el territorio y disfrutamos de lo cultural. Los mapeos colectivos nos permiten generar un espacio de encuentro y reflexión conjunta sobre nuestras prácticas culturales y, con ello, democratizar la construcción de narrativas alternativas sobre la ciudad.