Para construir la noción de “Nodo Cultural”, hemos tomado como referencia dos modelos teóricos: la teoría de espacio de flujos (M. Castells) y el concepto de ecosistema cultural.
Las diferentes definiciones y posturas sobre estos conceptos impactan en el abordaje operativo, porque implican posiciones ideológicas y decisiones que condicionan el diseño y la implementación de las acciones del proyecto. Tomamos elementos de cada uno de ellos para construir el concepto de “nodo cultural”.
Ecosistema cultural
Pensar la ciudad como un ecosistema cultural conlleva a identificar los diversos agentes, espacios y prácticas culturales dentro de un territorio determinado y, a la vez, conocer cómo se relacionan e interactúan entre sí. Los ecosistemas culturales se componen por espacios, agentes y acciones en el territorio.
Nodo
El concepto de nodo es un concepto trabajado desde las ciencias sociales para observar las concentraciones y dispersiones de funciones en el espacio que mantienen vínculos entre sí, organizándose en una amplia red de interacciones. Este concepto ha sido utilizado, sobre todo, para analizar a las ciudades que cada vez más se van configurando en entramados de intercambio locales, regionales y globales.
Dentro de la dimensión cultural, estos pueden ser procesos de intercambio de imágenes, sonidos y símbolos producto de la creación y la representación, procesos que dominan nuestra vida simbólica. Según la organización de las sociedades, hay nodos que tienen mayor peso que otros; no obstante, esta jerarquía no es estable por lo que se encuentra en constante dinamismo.
“Nodos Culturales”
Los ecosistemas culturales se pueden relacionar de manera colaborativa y pero también de tensión. Son estas relaciones y flujos de experiencias, públicos y propuestas las que dan forma a los circuitos culturales de cada territorio, los nodos culturales que se entrelazan y conviven con otros en la ciudad.
En ese sentido, llamamos nodos culturales a:
el conjunto de espacios culturales ubicados en el territorio, tanto equipamientos como espacios públicos, donde se llevan a cabo manifestaciones culturales de manera sostenida en el tiempo.
Entre estos espacios se pueden intercambiar recursos simbólicos, que pueden ser vistos como la circulación de obras, públicos, enfoques creativos y recursos empleados en la reproducción de las manifestaciones culturales, teniendo la potencialidad de generar circuitos culturales en los territorios.
La articulación de estos nodos conforma el ecosistema cultural de la ciudad.
Es por ello que el proyecto Nodos Culturales de Lima consiste en rastrear los diversos nodos de la ciudad, identificando los espacios culturales que lo componen y conociendo cómo se articulan con otros espacios culturales y con otros nodos en la ciudad.
A partir de las ideas de:
- Jaron Rowan (2016). Una economía cultural de la cultura
- Manuel Castells (2001). La sociedad red